jueves, 27 de julio de 2017

Un poco de historia del calostro

Las vacas han servido al hombre desde tiempos muy antiguos; han sido desde animales de carga hasta una fuente de alimentación muy importante. En Europa, las vacas y el hombre han vivido muy de cerca por siglos. En Inglaterra, el calostro es un tónico tradicional y remedio popular que se le da a toda la familia durante la primavera para estar saludables el resto del año. La primera leche de la vaca después del parto se prepara tradicionalmente en un budín llamado “beestings” para celebrar el nacimiento y promover la buena salud.


La medicina Ayurvédica ha utilizado el calostro por miles de años en la India, donde aún sigue siendo muy utilizado. Textos jeroglíficos muestran que el calostro era utilizado también por los egipcios.

En 1674 cuando Antony van Leeuwenhoek – Holandés inventor del microscopio y quién descubrió las bacterias y las células rojas en la sangre – miró a través de su invento, estaba observando la leche. Posteriormente Paul Ehrlich, el “Padre de la inmunología” y Elie Metchnikoff, otro gran inmunólogo del siglo XIX, estudiaron las propiedades inmunológicas del calostro. Cuando Albert Sabin, inventor de la vacuna oral de la poliomelitis, hizo su primera vacuna, utilizó los anticuerpos del calostro bovino.

Antes de 1950, el calostro fue ampliamente estudiado y utilizado como potenciador inmunológico y como tratamiento para la artritis reumatoide, para lo que mostró ser una gran promesa. Desafortunadamente con la llegada de la sulfamida, los antibióticos baratos y otras drogas sintéticas, el interés por los remedios naturales desapareció. Los beneficios del calostro fueron ignorados por alrededor de 40 años.

Después de 1980 el calostro bovino adquirió nuevamente popularidad gracias a su abundante disponibilidad y a sus grandes beneficios.

Y tú, ¿Ya conoces Colostrum Complete®?

* Peptide Immunotherapy, Colostrum, a Physician´s reference guide. Copyright © 2009 by Andrew M Keech, PhD. Chapter 2: “A brief history of Colostrum” Pag. 25 

jueves, 13 de julio de 2017

¿Cómo funciona el Sistema Inmune?

El sistema inmune se encarga de proteger y defender a nuestro organismo dando pelea a agentes infecciosos. Se compone de 2 partes fundamentales:

El sistema inmune innato. Es la primera línea de defensa en dónde el cuerpo combate cualquier tipo de patógeno. Ofrece una inmunidad no específica pero muy efectiva contra muchos agentes infecciosos. El sistema inmune innato incluye barreras de defensa como la piel, el revestimiento intestinal y células dendríticas entre otros; protección en las vías respiratorias para impedir el paso o remover antígenos y pequeñas partículas dañinas en el ambiente; mucosas, ácidos en el estómago y químicos como lactoferrinas que son potentes aniquiladores de patógenos.



El sistema inmune adaptativo. El sistema inmune adaptativo entra en acción en caso de que el ataque del sistema inmune innato no sea suficiente y el patógeno pase esta primera barrera. Este sistema ofrece una inmunidad específica en forma de anticuerpos y es normalmente muy efectiva neutralizando el agente infeccioso. Consiste en células inmunes presentes principalmente en la sangre que reaccionan a antígenos específicos. El sistema inmune adaptativo tiene 2 modos de respuesta: 
  • Inmunidad humoral. Es la producción específica de anticuerpos en respuesta a un antígeno, mediado por las células B.
  • Inmunidad mediada por células. Es la producción de linfocitos citotóxicos y citoquinas que responden a un antígeno, mediado por las células T.

La respuesta del sistema inmune adaptado, involucra memoria y aumenta la resistencia a agentes infecciosos que se repiten. Un ejemplo de esto son las enfermedades de la niñez como paperas, sarampión y varicela que producen inmunidad de por vida.

Mantener un sistema inmune fuerte y balanceado es la clave para evitar enfermedades y llevar una vida saludable. ¿Ya conoces Colostrum Complete®?


* Peptide Immunotherapy, Colostrum, a Physician´s reference guide. Copyright © 2009 by Andrew M Keech, PhD. Apendix A – Brief review of the immune system Pag. 203 – Passive Local Protection Pag. 205.